Una opción atractiva para las Pymes ante la compra de activos tecnológicos es el alquiler. Esta modalidad de adquisición de equipos se ha convertido en una tendencia en el mercado peruano debido a una inminente necesidad de equipos modernos óptimos sin un desembolso significativo para determinado negocio.

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La ventaja más relevante de esta modalidad es la capacidad de decisión que esta implica. Se puede decidir entre variables como la cantidad, las especificaciones técnicas y la duración del contrato. Dicha facilidad, a pesar de lo que equívocamente se podría pensar, incluye más que solo ordenadores de piso y/o portátiles, pues implicaría otros equipos de oficina tales como: impresoras, fotocopiadoras y proyectores acordes a las necesidades propias de cada negocio.
Gracias a este contrato, las empresas medianas tienen la posibilidad de brindar productos o servicios competitivos sin necesidad de agotar recursos financieros. En este sentido, dependiendo del tipo de contrato al que se accede, el soporte técnico, sea remoto o presencial, no es asumido como un costo extra por la empresa pues este estaría incluido al igual que la reposición en caso de falla. En adición a ello, puede ser registrado como un gasto comercial, lo cual implica que no sea considerado una obligación para la empresa. Es decir, un pasivo.

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A diferencia de otras soluciones tecnológicas, aplicar a este servicio no implicaría trabas administrativas o procesos de evaluación lentos y engorrosos, pues los requisitos son mínimos: información financiera, legal y Registros de Contribuyente.

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